El funcionamiento de las cámaras de seguridad, instaladas y controladas por la policía provincial, fue puesto en duda, luego que funcionarios judiciales se dieran con la ausencia de la grabación de la cámara que podría haber registrado a la persona que disparó contra otro, en el resonante caso del día lunes pasado. Según se mencionó en ámbitos en que se investiga el hecho, la cámara estaba apagada desde el día viernes, por ello no registró el incidente, dato que es clave para avanzar contra el posible culpable del hecho.
El subsecretario de Seguridad, Luis Baracat, negó que la cámara haya estado apagada, aduciendo que “las cámaras están funcionando correctamente; es solamente la cuestión técnica. Por ello están en reparación por un lapso de 12 a 24 horas.” Agregando que uno de los hechos delictivos relevantes en la semana había podido esclarecerse gracias a las grabaciones, al respectó expresó: “Uno de los dos hechos fue esclarecido porque las filmaciones permitieron reconocer a la persona que a la postre fue detenida, en el caso de la estación de servicio, y la otra cámara se encontraba en reparación, ya que necesitan una reactivación por las claves de seguridad, por lo que en determinado momento, por una cantidad de tiempo, salen de funcionamiento”.
Sin embargo, el ministro Silva, consultado por la prensa al respecto, afirmó que “las cámaras de seguridad están funcionando, uno de los delitos se descubrió justamente gracias a las cámaras, me refiero al hecho de la persona que recibió un disparo, evidentemente si hay un error o algo no esta funcionando lo diremos o lo haremos saber.” Los funcionarios no coincidieron en el hecho esclarecido, ya que uno mencionó el robo en la estación de servicio, en el caso de Baracat, mientras que Silva dijo que el hecho de fuego es el que se habría esclarecido.
Sin embargo, en la instancia investigativa, fuentes anónimas dijeron que la cámara de seguridad de la estación de servicio, no la de la policía, es la que identificó al protagonista del delito, mientras que cuando se quiso ver las grabaciones cercanas al lugar del hecho de fuego, se dieron con la cámara apagada.
Si bien Silva manifestó que “se dice de la cantidad de delitos que se fueron descubriendo gracias a las cámaras, justamente el caso de este tiro en la cara fue descubierto gracias a las cámaras, y las cámaras están trabajando normalmente”, sin embargo pocas veces se sabe de lo sucedido en varios delitos, concretados en lugares donde hay cámaras. Según ambos funcionarios, las cámaras tienen un mantenimiento constante, por la tecnología que usan, que obliga a que en determinados momentos y por una cierta cantidad de horas no están en servicio. Tampoco se sabe que en las investigaciones judiciales, se hayan tomado a las grabaciones como pruebas contra los acusados de hechos delictivos.
El sistema ya había sido cuestionado por la ubicación de las cámaras, la tecnología ineficiente en horas de la noche y por la forma en que era atendido por el personal policial. Una empresa de Córdoba fue la contratada para la instalación por un monto superior al millón novecientos mil pesos.
FUENTE: www.elesquiu.com/