Los precios y la simpleza de los sistemas han generado la aparición de nuevos comercios especializados, y también la incorporación y capacitación en el rubro de casas de electrónica.
Intimidan, vigilan y graban todo lo que ven. Las minicámaras de vigilancia para interiores y al aire libre son lo que la mayoría de los ciudadanos quisieran en sus hogares como una garantía más de seguridad. Los altos costos de hace unos años ahora han bajado para hacerlas más accesibles, y con ello crece paulatinamente la demanda de sistemas integrados que mantienen un control de lo que sucede en el entorno de cualquier vivienda.
“Hasta hace un tiempo pensar en cámaras era sólo para empresas, bancos y gente muy pudiente, pero ahora es una inversión que brinda tranquilidad y genera una sensación de seguridad para cualquier persona que quiere evitar cualquier intromisión o daño en su vivienda”, remarcaba ayer a UNO Roberto, uno de los instaladores de una empresa instalada sobre el bulevar 12 de Octubre de Concepción del Uruguay.
Con la caída en los precios de los elementos necesarios para la instalación de un sistema de seguridad de este tipo, también llegó la proliferación de nuevos locales dedicados a este trabajo en forma particular. Muchos comercios vinculados a los artículos electrónicos se diversificaron, capacitaron a sus técnicos y sumaron también esta nueva alternativa que suma clientes todos los días.
Un sistema promedio de vigilancia consta hoy de dos o tres cámaras cuyos precios promedian los 400 pesos cada una. Captan imágenes aún sin luz, se activan por movimiento y todas se autoenfocan para ganar en calidad de imagen. Como mínimo llevan un monitor de vigilancia, pero lo ideal es conectarlas a una PC para grabar todo a través de placas capturadoras especialmente diseñadas, que pueden variar entre los 300 y los 900 pesos, según sean internas, del tipo USB y la cantidad de cámaras que se quieran conectar.
Los costos de instalación varían desde los 800 pesos para los sistemas más simples, sin embargo hay instaladores que cobran por cámara y adicionales si hay que configurar sistemas complejos para la grabación.
Uno de los aspectos más destacados de estos sistemas es que no requieren de máquinas muy potentes para funcionar con normalidad, lo que hace que muchas viejas PC en desuso sean abocadas totalmente a esta actividad.
Otro de los grandes atractivos de este sistema es la posibilidad de visualizar vía Internet lo que están captando las cámaras desde cualquier lugar del mundo, incluso desde los celulares con conexión web.
“Nosotros tenemos todo lo que se necesita para instalar un sistema completo, pero hay mucha gente que compra los elementos vía Internet porque se consiguen mejores precios, nosotros hacemos el asesoramiento y finalmente somos los encargados de instalarlas”, remarca Néstor Mattiauda, uno de los instaladores especializados de una casa de electrónica de calle Galarza.
Alternativas
Uno de los aspectos más llamativos de este sistema de vigilancia es la posibilidad de grabar de forma permanente todo lo que las cámaras captan en forma constante y cada vez que detectan un movimiento. Los sistemas de grabación pueden configurarse para que se borren periódicamente o den el aviso ante la falta de capacidad de los discos rígidos de las PC. Como alternativa más especializada para la grabación se está difundiendo cada vez con mayor asiduidad la utilización de DVR, videograbadoras específicas conectadas a las cámaras que graban de forma permanente sin necesidad de una computadora. Estos dispositivos son delicados y sus precios varían entre los 2.000 y los 4.000 pesos según su capacidad y prestaciones.
Para quienes no quieren llegar a instalar cámaras y grabadoras, los videoporteros siguen siendo otra de las alternativas que, debido a las mejoras tecnológicas implementadas en estos dispositivos, se han transformado en una posibilidad muy utilizada como medida rápida de visión previa antes de abrir la puerta a extraños. En sus nuevas versiones estos videoporteros brindan la posibilidad de grabar cada vez que alguien llama, como así también el cierre y apertura electrónica de cerraduras. Muchos permiten, a su vez, sumar cámaras externas de vigilancia para ser acopladas al mismo monitor. Los valores de estos equipos comienzan en los 900 pesos y llegan hasta los 1.500.
“Gran parte de la gente que me pide que le instale cámaras no ha sido víctima de robos, pero da la sensación de que tampoco quiere que le pase, por eso creo que el auge de esta modalidad de vigilancia se debe a la posibilidad económica que hoy tiene la gente de instalarlo, y también porque tiene más cosas para cuidar”, reflexiona Roberto, tratando de explicar lo que parece ser un buen negocio en alza.
Las cifras
400 Pesos es el valor de una cámara con visión nocturna. Los mejores precios se obtienen vía web.
800 Pesos es el piso de la mano de obra para la instalación física de estos equipos de vigilancia. Hay adicionales por cámara y sistemas complejos.
FUENTE: www.unoentrerios.com.ar