Las cámaras de seguridad cada día se utilizan más en el mundo. Es enorme su ayuda para resolver  asuntos  delictivos, orden público, accidentes de tránsito etc. Valledupar no podía estar exenta de este novedoso sistema, pero lamentablemente las cosas no están claras.

En efecto el 14 de agosto del 2007 se firma el contrato No. 112  entre el municipio y la unión temporal CIPECOL-SVE LTDA por $ 3.197 millones. Objeto del contrato: “suministro, instalación, montaje prueba, puesta en funcionamiento, garantía y MANTENIMIENTO del número único de seguridad 123 y un circuito cerrado de televisión…” y establece que debe ejecutarse en 5 meses,  sin embargo el 28 de diciembre del mismo año (4 meses después) se adicionan $1.350 millones para el mismo objeto para un monto total de $4.547 millones.

El sistema de llamadas de la policía 123 funciona perfectamente, en promedio se reciben 900 llamadas al día. El problema está en las cámaras de video, de las 54 que fueron contratadas hoy día solo funcionan 16 y esto en forma intermitente. El primer impase fue con la Aeronáutica civil, hizo desmontar una antena de 60 metros que se había instalado en el comando de la policía porque estaba ubicada en el cono de despegue de las aeronaves, después hubo inconvenientes con las otras:

La antena que fue instalada  al norte de la ciudad fue desmontada, aparentemente no se realizaron los contratos respectivos con los dueños de la propiedad, dejando fuera de servicio 13 cámaras de un solo golpe; algo similar en cuanto a la contratación ocurrió con la antena que opera desde lo alto del edificio de la Caja Agraria.

En la brillante exposición realizada por el Concejal Alvaro Rosado, quedó claro que en este contrato hay una serie interminable de falencias, improvisación y mal manejo desde el inicio.

Un informe de la última  interventoría señala múltiples adiciones en tiempo e incumplimientos del contratista en aspectos técnicos y de todo orden. Hoy muchas cámaras no funcionan por falta de mantenimiento cuando claramente se especifica que esto hace parte del mencionado contrato, en cuanto al tipo de sistema  el hecho de ser análogo no es óbice para su buen funcionamiento.

Esperamos que la administración resuelva pronto esta situación porque hasta robo de cableado se ha presentado en la torre de los mayales, extraño pero este contrato tan significativo  para la ciudad está sin interventoría hace más de un año y nadie sabe que se va a hacer con el mismo, lo paradójico, es que en Valledupar hasta las mariposas saben que algo no está bien.

FUENTE: www.elpilon.com.co