Barras, policías y videos
El análisis de las cámaras de seguridad montadas en el club determinará si la barra participó de los violentos enfrentamientos y los posibles abusos policiales. De los 108 detenidos, quienes el domingo recuperaron la libertad, hay tres heridos.
Con las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad del Coloso del Parque, la Justicia buscará echar luz sobre los graves incidentes sucedidos en el estadio de Ñuls el sábado por la noche. La jueza en lo Penal de la 5ª Nominación, Marisol Usandizaga, analizará el video para determinar si los barras participaron de los violentos enfrentamientos, como así también para esclarecer posibles abusos de la policía. La magistrada recibió ayer a autoridades de las fuerzas de seguridad y dirigentes del club. De los 108 detenidos, quienes el domingo recuperaron la libertad, hay tres heridos: uno con fractura de muñeca, otro con un corte en la cabeza producto de una patada (agresión que fue capturada por las cámaras del club) y el último perdió un dedo por una bala de goma. Dos de ellos se presentarán hoy en Tribunales para denunciar por "apremios ilegales" a los uniformados. Al tiempo que Hernán Brest, jefe del operativo de seguridad, no volverá a pisar el club, según anticiparon fuentes del gobierno provincial.
Al producirse la detención de los barras de Ñuls, la jueza Usandizaga, de turno el fin de semana, ordenó a la policía la liberación de los hinchas aunque previamente les sacaron fotos. Los rostros serán cotejados por la Justicia con las imágenes aportadas por las autoridades del club, a fin de determinar si los detenidos participaron de los enfrentamientos, como afirma la policía.
Asimismo, la Justicia evaluará la actuación policial, sospechada de abusos, según relatos de testigos, presunción que se sostiene por las imágenes que tiene en su poder la magistrada. En la causa, al momento, no hay imputados. De igual modo, más allá de la resolución a la que llegue Usandizaga, autoridades provinciales anticipan que Brest no volverá a asumir responsabilidades frente a un operativo policial en el Coloso del Parque.
De los 108 barras detenidos, tres pasaron la noche del sábado internados por las lesiones sufridas durante la represión policial. Dos fueron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, y el tercero al Sanatorio Americano. Un barra recibió curaciones por la pérdida de un dedo de la mano derecha, otro por la fractura de una muñeca, que ameritó una intervención quirúrgica y la inserción de un clavo, y el tercero un corte en la cabeza, producto de una patada, agresión que fue registrada por las cámaras. Dos de estos hinchas se presentarán esta mañana en Tribunales para denunciar por "apremios ilegales" a los uniformados.
Entre tanto, la policía requirió a la Justicia que se aplique el derecho de admisión para todos los barras que fueron detenidos. Aunque la restricción judicial se aplicará en tanto se constate participación en los enfrentamientos, cuyos episodios más graves se registraron en la salida de las plateas que dan a espaldas al Museo Provincial.
Las imágenes presentadas ante la Justicia las llevará hoy el presidente Guillermo Lorente a la Asociación del Fútbol Argentino a fin de evitar la clausura del estadio rojinegro para los próximos partidos que dispute el primer equipo. La lepra jugará el domingo en la capital provincial, ante Unión, y volverá a ser local en el parque Independencia en la 15 fecha del Apertura, ante Tigre.
Por otra parte, el jugador Lucas Bernardi denunció ayer un ataque anónimo contra el comercio de su propiedad, en el marco del espiral de violencia que se vive en el parque Independencia. "No sé de dónde viene, no puedo acusar a nadie. Tiraron una bomba, piedras y dejaron una nota", lamentó el volante central. "Soñamos con un Ñuls democrático, y hoy lo tenemos. Como institución, hace casi tres años que la gente puede expresarse libremente dentro del estadio, eso es algo bueno. Pero hace un año que en el club pasan cosas que no me gustan", precisó Bernardi