Hace 14 años que Federico Suma trabaja en la zona de avenida Siria al 1.900. En ese lugar, abrió un maxiquiosco con cabinas de teléfono. El lunes 3, a las 16, dos jóvenes entraron al local amenazaron con una pistola a uno de sus empleados y se llevaron $ 3.500 en efectivo, $ 1.500 en tarjetas telefónicas y un teléfono celular. El robo fue filmado por las cámaras de seguridad del negocio y la grabación fue utilizada por la Policía para identificar a los ladrones y detener a uno de los acusados.
"Me harté de los robos, y por eso hice que pusieran las cámaras de seguridad. Desde que instalé mi negocio, los ladrones entraron como 20 veces; como nunca había obtenido una buena respuesta por parte de la Policía hay algunos que ni siquiera denuncié. El Gobierno te sube los impuestos pero no nos brinda la seguridad que necesitamos para trabajar tranquilos. Además, esta es una zona de comercial que en una misma cuadra tiene dos hoteles", remarcó Suma.
El día del robo el comerciante no estaba en el local, que había quedado a cargo de sus dos empleados. Uno de estos jóvenes salió para hacer un trámite y el otro quedó solo en el comercio. "Todo quedó registrado en el video. Los ladrones entraron, sacaron una gaseosa una de las heladeras que hay en el local y uno se acercó a la caja. En ese momento sacó una pistola y redujo a mi empleado. Un cliente, que presenció el robo, se asustó y huyó del lugar. Entonces, el otro delincuente lo siguió hasta la calle para evitar que diera aviso sobre el robo", explicó Suma. "Luego regresó y entre los dos robaron el dinero de la caja registradora, las tarjetas y también se llevaron el celular del chico que estaba atendiendo", detalló.
Según explicó el comerciante, en la zona no hay presencia de la Policía. "Desde que sacaron a la patrulla urbana no se ve ni un policía en la calle. Además, el día que nos asaltaron llamamos a la seccional 5ª pero nunca vinieron para ver lo que había pasado, a pesar de que estamos a sólo ocho cuadras de la comisaría. Ya no sabemos qué tenemos que hacer para que nos presten atención, en esta zona a casi todos los comercios los asaltaron alguna vez", enfatizó el comerciante. A su vez, apuntó que es muy costoso pagar a una empresa de seguridad privada para tener un guardia mientras que el comercio está abierto. "Todo esto genera mucha bronca porque se trabaja entre 10 y 12 horas por día y la mayor parte del tiempo tenés que estar encerrado detrás de una reja por miedo a que te roben. Esta situación es muy preocupante porque los empleados pueden resultar heridos o incluso morir durante un robo. Necesitamos que haya presencia de la Policía para poder continuar trabajando", afirmó.
La importancia del video
Suma llevó la filmación del robo a la Fiscalía VIII, a cargo de la fiscal Adriana Giannoni, quien luego de analizar la grabación dio instrucciones a la sección Robos y Hurtos de la Policía, a cargo del comisario Miguel Luna, para que investigue el caso. Luego de identificar a los sospechosos, la Justicia ordenó allanamientos en el barrio Juan Pablo II, más conocido como "El Sifón". En esos procedimientos se secuestró la moto, un cargador para pistola y las zapatillas que tenía puestas uno de los jóvenes cuando se cometió el delito. Además, el sospechoso que fue detenido en Villa Mariano Moreno, en Las Talitas, tenía puesto el mismo pantalón y las mismas zapatillas del día en que habría participado del robo.
Así, el video de seguridad fue usado como una herramienta de investigación. "Las grabaciones de la cámaras de los comercios y de la Policía soy muy útiles para nuestro trabajo. Sin embargo, esto no quiere decir que dejemos de lado el trabajo de investigación que realizamos habitualmente", resaltó el comisario Luna.
u si filma un delito debe llevarlo a la justicia.- El comisario Miguel Luna explicó que cuando se filma un delito la víctima debe llevar la grabación a la Fiscalía de turno o a la Policía. "Si se filma un robo la víctima puede acercarse a la división de Robos y Hurtos para que se inicie una investigación", precisó Luna. La Dirección General de Investigaciones esta ubicada en calle Junín al 800.
u preservar el proceso.- Según la Policía, si las cámaras filman a una persona cometiendo un delito, primero se debe acercar el video a las autoridades para mantener en reserva la identidad del sospechoso. Así se evita que el presunto delincuente escape o que, en caso de quedar detenido, su abogado defensor presente objeciones durante la investigación.
u costos de la seguridad contratada.- Según los datos aportados por Marcial Escobar, presidente de Catesi, un servicio de seguridad privada con presencia de personal ronda entre los $ 35 y $ 39 más IVA por hora. Mientras que el pago por un servicio adicional de un agente o un suboficial cuesta $ 20,50. Contratar a un oficial de la Policía para que cumpla con este servicio tiene un costo de $ 28.
u el riesgo de la informalidad.- Un empleado de seguridad, ya sea privado o un empleado de la Policía que presta un servicio adicional, debe estar debidamente contratado para que ni el empleador ni el trabajador tengan problemas legales. Es un trabajo de riesgo y por eso debe estar debidamente reglado, explicaron especialistas en diálogo con LA GACETA.
FUENTE: www.lagaceta.com.ar