A cuatro años de la promesa de Celso Jaque, en un salón comunitario de La Favorita, al oeste de la capital, la dupla de candidatos justicialista evitó los grandes anuncios dictados por el marketing político y, en cambio, prometió implementar la Policía Judicial e instalar dos mil cámaras de vigilancia nuevas en cuatro años.

La inseguridad volvió a colarse en el debate electoral merced a las propuestas de "mano dura" lanzadas por el demócrata Luis Rosales en los últimos días. Pero Francisco Pérez y Carlos Ciruca -que fuera ministro de seguridad de Celso Jaque al ser abortada la alianza con los demócratas al inicio de la gestión- cuidaron no lanzar ningún anuncio estridente. Por el contrario, vincularon la problemática del delito a la contención 11 mil jóvenes que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad a políticas sociales, educativas y deportivas.

Pero en el núcleo duro de las políticas relativas a la represión del delito, Ciurca indicó que continuarán reequipando al Ministerio de Seguridad con más tecnología. En este caso, propuso sumar 500 cámaras por año en la próxima gestión, en caso de llegar al gobierno. Se trata del sistema de videovigilancia urbano implementado por el mismo Ciurca en su paso por el ministerio policial, a través de una empresa tercerizada del Grupo Vila-Manzano y que recibió algunos cuestionamientos en la Legislatura por parte de la oposición.

Ciurca adelantó la creación de una unidad de Delitos Complejos que se abocará a la investigación de casos no convencionales y que dependerá directamente del ministro. A ello, le sumarán la implementación de la Policía Judicial, que colaborará con la Justicia en la investigación de los delitos.

La dupla también salió al cruce de la propuesta del rival demócrata, Luis Rosales, que había manifestado a MDZ que "hace falta más mano dura" en la provincia, al defender el polémico spot publicitario donde "libera" a policías esposados y los impele a actuar contra el delito.

"Ni dura ni blanda. Mano firme", aclaró Ciurca al respecto. En coincidencia con su compañero, Pérez descartó la "mano dura" e hizo hincapié en que es necesaria una mayor articulación entre el Ejecutivo y el Judicial y en una mayor capacitación de las fuerzas policiales.

Sin grandes anuncios, sin mapas ni promesas de reducción de los índices contrarreloj.  Tal vez porque todavía se carga en el PJ con una mochila de plomo: la promesa incumplida que lanzó Celso Jaque en la campaña electoral del 2007, de reducir en un 30 por ciento los niveles delictivos en los primeros meses de su gestión.

FUENTE: www.mdzol.com