Cinco días después, la subsecretaría de Sistema Penitenciario sigue buscando al interno que se les “perdió” en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente desde el jueves por la noche.
Sin reconocer que Erick Hernández Camacho se evadió del penal, las autoridades mantienen la esperanza de encontrarlo aunque sea muerto y para ello, revisan celdas, baños, comedores, talleres, áreas verdes y pasillos del penal.
El Ministerio Público verificó las grabaciones de las cámaras de seguridad. En algunas imágenes se aprecia a un hombre con características físicas similares al reo que camina por el túnel de credenciales.
Los peritos observaron su tránsito hasta perderlo de vista en la salida; sin embargo, un familiar de Hernández Camacho, que también está preso, no lo reconoció.
Otra versión apunta que el interno fue víctima de un homicidio y que su cuerpo fue enterrado en el mismo reclusorio; y hay quienes se atreven a señalar que incluso, lo cercenaron para deshacerse del cadáver.
Al presunto agresor lo identifican como El Diablo, un sujeto que quiso hacer justicia por propia mano al enterarse que fue Hernández Camacho la persona que asesinó a dos de sus familiares.
Por la tarde, la esposa de Ernesto Hurtado Ramírez, un interno acusado de secuestro y extorsión, se presentó ante el Ministerio Público y en la Comisión de Derechos Humanos del DF por temor a que su pareja fuera involucrada en el supuesto homicidio.
La mujer explicó que el viernes por la tarde le informaron que su marido estaba herido, porque había sido golpeado por los custodios para que “confesara” el lugar donde tenía el cadáver de Hernández Camacho.
En tanto, elementos del Cuerpo de Bomberos revisan ductos del drenaje ante la posibilidad de que el interno tratara de escapar, y quedara atrapado por los gases tóxicos.
De las tres hipótesis que mantienen las autoridades penitenciarias, ninguna ha sido descartada, pero la Fiscalía para Servidores Públicos de la PGJDF carece de una denuncia formal por evasión de presos.
Esto derivó en que el Ministerio Público ordenara la libertad con las reservas de ley, de 10 elementos de seguridad penitenciaria que fueron detenidos desde el fin de semana.
Lo sacan y avienta una granada
••• Enojado porque lo habían sacado del bar Titanic,un ex presidiario consiguió una granada de fragmentación para amenazar a los comensales, pero fue detenido por policías preventivos a quienes arrojó el artefacto explosivo.
Ernesto Robles Cabrera, de 36 años, ingería bebidas alcohólicas en el establecimiento cuando insultó a una de las meseras.
Esto propició que personal de seguridad lo sacara, pero el sujeto regresó con la granada. Al ver que se acercaba la patrulla P63-29, del Sector Zapotitla, decidió arrojarla a los arbustos.
El artefacto no se accionó porque Robles Cabrera olvidó quitarle la espoleta, pero sí causó pánico entre los clientes y empleados del bar ubicado en Avenida Tláhuac, colonia El Rosario, delegación Iztapalapa.
El Agrupamiento de Fuerza de Tarea de la Secretaría de Seguridad Pública del DF aseguraron la granada de fragmentación que hasta el momento se ignora en qué lugar fue adquirida.
El ex interno del Reclusorio Preventivo Sur fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público para que en las próximas horas se determine su situación jurídica.
FUENTE: impreso.milenio.com