El jerarca de Transportes defiende la implementación de cámaras en carreteras para cambiar las actitudes de muchos conductores, especialmente el irrespeto a los límites de velocidad.
¿Por qué las cámaras solo se usan para controlar velocidades temerarias?
La estadística señala que el exceso de velocidad es una de las principales causas que nos heredan heridos graves y muertos. Si usted tiene eso como principal causa y luego suma licor, establece mis prioridades y la orientación de los recursos para ser eficaz.
¿Qué quiere evidenciar?
Si estamos realmente comprometidos en disminuir las muertes en carretera y en cambiar la cultura aquí, lo primero que debemos hacer es evidenciar que tenemos prácticas y culturas indeseables. En eso las estadísticas son claras. (...) Yo esperaría que con estos primeros resultados (15.000 partes con cámaras en 15 días) realmente se dé un golpe de timón a ese comportamiento y a esa impunidad.
¿Qué significa esa impunidad?
La palabra impunidad está en la cabeza de nuestros conductores. Cuando yo tengo cifras que me demuestran que el 80% de los conductores violentan los límites de velocidad, significa que no nos preocupamos, que solo lo hacemos cuando vemos un oficial de tránsito.
”Somos tan irresponsables que tenemos aplicaciones en el celular para detectar radares, para saber dónde está un oficial, nos alertamos, nos hacemos cambio de luces cuando vemos un operativo de tránsito. Tenemos una ley de tránsito del 2008, con sanciones fuertes, yo no la he cambiado, lo que estoy haciendo es aplicando la ley”.
Según el Cosevi los tráficos solo hacían 96 partes por velocidad por mes. ¿Eso significa que la impunidad va de la mano de un aparato de tránsito que no es eficaz?
Sí, la impunidad es porque no hay presencia. Con 60 radares se logró hacer 1.900 infracciones en un año y con 12 cámaras logramos hacer 15.000 infracciones en 15 días.
”La gente dice que la Policía de Tránsito está ahí solo para hacer multas y hacer plata y eso no es cierto. Si divide el número de infracciones mensuales (30.000) entre el número de oficiales (600) , el promedio es de 50 infracciones por mes”.
¿Responden las cámaras a la falta de equipo?
Sí, yo necesitaría una flota mayor y más recursos en combustible, llantas, lubricantes, repuestos para hacer vigilancia activa. Las cámaras vienen a suplir parte de una restricción económica del Estado.
La gente califica de “ridículo” que en la General Cañas la velocidad sea de 60 km/h.
Hay suficientes estadísticas para saber que la velocidad ideal, la velocidad de manejo que tiene mayor seguridad son 70 km/h o 75 km/h. Nuestras carreteras fueron diseñadas para andar a 60 km/h, a 70 km/h, a 80 km/h. Andar a 90 km/h o a 100 km/h solo se puede en algunos tramos de la ruta 27 (San José-Caldera).
¿Y Por qué en la General Cañas no se puede ir a más velocidad?
Porque conforme no somos vigilantes del diseño y de los accesos a nuestras carreteras, las hacemos perder capacidad. Solo en la Bernardo Soto, en determinado momento, hubo más de 200 accesos ilegales. Cualquier intersección a nivel implica reducir la velocidad. La solución de un país civilizado es hacer carreteras cerradas y pasos a desnivel, yo no puedo subir la velocidad si no tengo mejoras en infraestructura.
En una zona de 60 km/h usted puede pasar casi a 80 km/h sin multa. ¿Cree que la gente conoce ese margen de tolerancia?
Tenemos que seguir invirtiendo en divulgación, en eso los medios nos han ayudado mucho. La gente tiene que entender que estamos controlando velocidades de más de 80 km/h y 100 km/h.
También se le acusa de que las cámaras son para hacer dinero.
La distribución de las multas sigue siendo la misma desde la Ley de Tránsito de 1993. Un 45% se va en transferencias a PANI, Cruz Roja, Tránsito, más la comisión a Racsa y la comisión de los bancos, en los primeros 15 días me quedó para Cosevi un 8,43%. Con los recursos queremos atender los puentes peatonales con año y medio de atraso, y demarcar 1.600 kilómetros y 4.000 metros de pasos peatonales.
¿Qué se puede esperar para los próximos meses?
Que las cifras sigan muy altas y luego se estabilicen en un 4% de la cantidad de infractores iniciales.
¿Dónde habrá más cámaras?
En carreteras con más incidencia de accidentes y exceso de velocidad, ruta 32 (Braulio Carrillo), Interamericana norte y sur.
¿La 27 (Caldera)?
Sí, si se puede. En un año queremos tener 150 cámaras en las zonas más críticas.
FUENTE: www.nacion.com