En 2012 Tres Arroyos comenzará a aplicar una nueva herramienta de gobierno, el presupuesto participativo, votada hace muchos meses por el Concejo Deliberante y que significa dar una mayor presencia a la población. En muchos distritos se viene aplicando. En La Plata, una consulta popular pidió mejor iluminación y más cámaras de seguridad

Conforme con el compromiso asumido por el intendente Sánchez, el año próximo significará el comienzo de un sistema que alguna demora ha tenido desde que el Concejo Deliberante lo aprobara, varios meses atrás; ahora el jefe comunal deberá ponerlo en práctica, con lo cual los vecinos de cada sector del distrito tendrán posibilidad de recomendar lo que consideren mejoras en la gestión ejecutiva.
Se trata de una iniciativa del Partido Justicialista que tras mucho bregar pudo ser sancionada, con modificaciones, ya que había cierta reticencia en el vecinalismo. En abril de 2010 fue aprobado y en consecuencia, cerca de dos años después comenzará a instrumentarse, si se comienza a ejecutar en el primer cuatrimestre del año entrante.
Conforme con ello, dado que la asignación participativa de los vecinos se basa en un porcentaje (no menor del 10%, se estima) del presupuesto anual, si bien deberá tener todo un proceso de análisis y resoluciones, su vigencia total será en 2013.
Un consejo de organización, formado por el Departamento Ejecutivo, Concejo Deliberante, entidades representativas y vecinos, llevará adelante el nuevo mecanismo, mediante reuniones que se desarrollarán de abril a agosto de cada año. Se recibirán los proyectos o propuestas y se fijará luego el ordenamiento de prioridades y de forma equilibrada se incorporará ello al presupuesto municipal.
LA VOZ DEL PUEBLO observaba en aquel momento que para que tenga efectividad y significación, debe acordarse una cifra que permita ejecutar obras, ya que en 2010, por ejemplo, no había previsto fondos para ese tipo de realizaciones, confiándose todo en los aportes de la Provincia y la Nación.
La ordenanza 6132/10 prevé una serie de procedimientos. A fines de ese año, un dirigente socialista local, Marcelo Delgiorgio, participó del tercer encuentro nacional de los presupuestos participativos, que contó con la asistencia de otros países.
Cada distrito desarrolla una estructura determinada, con variantes según los casos. En San Miguel, en el Conurbano, por ejemplo, cada vecino que se acredite previamente podrá presentar sugerencias en el seno del foro público. Allí se viene aplicando desde 2002 y lo consideran un avance especial de democracia participativa.
El presupuesto participativo tuvo su origen en Brasil, en 1989, en la ciudad sureña de Porto Alegre y luego se fue extendiendo. En la Argentina inclusive hay una Red de Presupuesto Participativo, que tiene coordinación estatal. Entre las ciudades que ya aplican el sistema figuran Río Grande, en Tierra del Fuego; Bariloche, en Río Negro; Rosario, en Santa Fe, y Morón, San Miguel, Quequén y La Plata, entre otras.
Precisamente en la capital bonaerense acaba de realizarse durante tres jornadas una votación para que los vecinos definieran cuáles eran los proyectos presentados que consideraban prioritarios. Nada menos que 51.000 personas participaron del comicio y determinaron las iniciativas principales.
Dos de los temas que sobresalieron fueron el mejoramiento del sistema lumínico en la vía pública y la instalación de nuevas cámaras de seguridad, es decir que se trata de dos aspectos vinculados con la prevención del delito. Otro aspecto fue la petición de obras de pavimento.
En Santa Fe, la provincia se dividió en cinco nodos o regiones, que son dirigidas por las llamadas Asambleas Ciudadanas, que tienen entre sus mecanismos la mencionada práctica.
En Bariloche y San Martín de los Andes se constituyeron organismos que basan su accionar en lograr ciudades sustentables y más justas; por ejemplo, llegaron a un acuerdo con el municipio para implantar los mecanismos de apoyo a los discapacitados, con un cronograma específico.
En síntesis, esos agrupamientos de la sociedad civil significan una mayor presencia de los ciudadanos en el manejo público y fijan plazos a los intendentes para presentar un plan de metas para irlo cumpliendo en años venideros. Qué ciudad tenemos y qué ciudad queremos, resumen los ejecutores de la idea.
En la capital federal, el área territorial fue dividida en 15 comunas, que tienen centros de gestión y participación y en las últimas elecciones generales designaron los 105 ocupantes de dichos organismos; cada uno en su sector, tendrán injerencia permanente en lo que se refiere al espacio público, el alumbrado, el arreglo de calles y veredas, etc. Paulatinamente se irán transfiriendo partidas presupuestarias a cargo de los llamados "comuneros", aquellos vecinos electos.
Otro dato que puede ser una referencia útil. En La Plata, cuyo presupuesto para el año venidero sumará 1142 millones de pesos (6,6 veces el de Tres Arroyos), se destinarán $ 100 millones para el presupuesto participativo, es decir el 9% del volumen global. Si se aplicara el mismo criterio en nuestro distrito, se tendrían casi $ 15.500.000 para esa finalidad, aunque no hay acá partida alguna en 2012 porque no se instrumentó el sistema. Como acotación: el monto de 1142 millones de La Plata representó un 46% de incremento sobre el de 2011.

Ley Orgánica
En el orden provincial, el gobierno de Scioli ha anunciado que promoverá un debate sobre la modificación de la Ley Orgánica de las Municipalidades, un instrumento legal que determina responsabilidades y competencias en ese ámbito.
Ante ello, desde el sector radical de la Legislatura se ha señalado que se propondrá que la fecha de las elecciones comunales sea fijada por los propios intendentes (eliminando la obligatoriedad de hacerlo en forma conjunta con los comicios provinciales), como asimismo -en busca de mayor autonomía- que los organismos de contralor del desempeño de la administración municipal sean designados en votación popular, dejando de depender de la Provincia.
Se dijo que no puede ser que para habilitar un supermercado una comuna deba pedir autorización.
Otro proyecto habla de suprimir el régimen de "mayores contribuyentes" para intervenir en las votaciones del presupuesto y las tasas y gravámenes, ya que en realidad no aportan nada de independencia de la sociedad civil, porque son nombrados por los mismos grupos políticos que ocupan concejalías.

fuente:La Voz del Pueblo