Seguridad ciudadana

Las UPC son equipadas con modernas cámaras de vigilancia y alarmas

La Policía fortalece su capacidad de respuesta ante delitos en los barrios de Guayaquil, mediante la implementación de herramientas de seguridad. Además, promueve la iniciativa “Cuadra Segura”

 

 

 

Una central de monitoreo en el interior del Sistema Integrado de Seguridad (SIS) que funcionará en  el edificio del anterior  Mall de La Puntilla, receptará las  emergencias,  a través de las cámaras de seguridad y los botones de pánico en barrios que  estarán enlazados a la vez  con las diferentes Unidades de Policía Comunitaria (UPC).

Según   Jimmy Calderón, del Circuito Portete, la Policía  trabaja en una nueva fase de seguridad ciudadana en Guayaquil, que inició con la colocación de alarmas comunitarias para disminuir los índices de robos. En este sentido, relató que la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC), ubicada  en el sector La Chala,   ha  sido equipada con un centro de denuncias, un sistema de vigilancia “ojos de águila”,  espacios para reuniones de gestión preventiva con la comunidad y   habitaciones para los uniformados.

Byron Guerra, oficial de Policía, manifestó que el principal delito que se comete en el sector, que comprende 7 circuitos, es el robo a personas, por lo que destacó el uso de las cámaras de seguridad, mediante las cuales los agentes podrán identificar a los malhechores y contrarrestar el posible delito.

“Son  herramientas de seguridad que tienen un radio de cobertura importante en los sectores de mayor riesgo”, señaló el oficial.

El ministro Coordinador de Seguridad, Homero Arellano,  durante una  visita realizada a Guayaquil,  indicó que el centro  de monitoreo nacional  se habilita  en su primera fase en Guayaquil y Cuenca. Mientras que, en la capital  también se contempla, en un mediano plazo,  la incorporación del programa.

Los municipios de Milagro y otros que están cerca de Guayaquil también están contemplados dentro del  cronograma de trabajo  para lograr articular el  sistema  de seguridad.

Arellano indicó que, a más de las  cámaras de vigilancia y botones de pánico, se tiene previsto instalar  carpas policiales en diferentes zonas populares de la urbe  para complementar el proyecto de seguridad.

El miércoles anterior, por ejemplo,  se efectuó un simulacro del funcionamiento del sistema de alarmas comunitarias en la ciudadela Bellavista, al norte   de la ciudad. Así los moradores del sector estuvieron al tanto y participaron del nuevo servicio.

El Gobierno, a través de un préstamo por 100 millones de dólares a una empresa estatal china, ha invertido   para el funcionamiento de 7 centros regionales en  el país con el número único 911, el mismo que, según   el secretario de Estado, en Guayaquil está listo entre un 60% y 70%, con la instalación actual de  unas 400 ó 500 cámaras que vigilarán gran parte de la  ciudad, aunque se aspira a que el proyecto se concluya en 3 años.

El funcionario agregó que  en la primera quincena de enero  se inaugurarán 17 UPC en Guayaquil.
El compromiso gubernamental  es construir 425 UPC en el país hasta abril de 2012,   de las cuales 104  estarán   en Guayaquil.

Resaltó que la relación Policía-comunidad  permitirá bajar los índices delincuenciales. Pero, también, la infraestructura y equipamiento de las UPC  desarrollan un modelo de gestión integral.

El Distrito Metropolitano de Policía de Guayaquil, paralelamente, alistó un programa en el que constan los 9 distritos en  los que está dividida    la ciudad, donde se realizan planes estratégicos que frenen los altos índices delictivos.

Al referirse al tema, Calderón informó sobre el plan “Cuadra Segura”, en el que los agentes  levantan información de quienes habitan o tienen locales comerciales en las  cuadras en las que se  ha sido dividido el populoso sector, en el suroeste de la ciudad.

El fin de  la recolección de datos, manifestó, es establecer una mejor relación con la Policía y   los mismos moradores para actuar de forma conjunta ante cualquier hecho delictivo. En cada cuadra deberá haber un líder encargado de encaminar las acciones de autoprotección y prevención del delito.

En diversos sectores, como La Chala mismo, Bellavista, Sauces y centro, la institución del orden distribuye volantes y adhesivos con los números de teléfono celular de los jefes de zona, con la intención de hacer más directa y efectiva la notificación de algún delito.

 

fuente:El Telégrafo (Ecuador)