Videovigilancia con policías sordomudos en Oaxaca
Para colocar al menos 230 cámaras en el centro histórico de la ciudad y la zona conurbada se invirtieron 56 millones de pesos; aseguran que dichas personas tienen muy desarrollado el sentido visual
En Oaxaca, el gobernador Gabino Cué reactivó el centro de control de videovigilancia de la ciudad que en el pasado desmanteló su antecesor Ulises Ruiz, imponiendo una nueva modalidad al utilizar en el sistema de monitoreo a policías sordomudos.
De esa manera se ejerció una inversión de 56 millones de pesos para colocar al menos 230 cámaras de videoseguridad dentro del centro histórico de la ciudad de Oaxaca y la zona conurbada.
Las videocámaras tienen una altitud de 15 metros y un largo alcance que permite monitorear simultáneamente varios puntos con mirada infraroja, incluso las principales plazas públicas, cruceros y vialidades de alto aforo vehicular.
El subsecretario de Información y Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, Ignacio Villalobos Carranza, señala como característica novedosa en el centro y única en el país, la contratación de personal operativo en su mayoría con debilidades auditivas y de palabra.
Afirmó que los policías sordomudos tienen muy desarrollado el sentido visual y pueden detectar mejor lo que ocurre en los diferentes puntos donde están emplazadas las videocámaras, así como leer incluso las conversaciones de personas a distancia, en beneficio de este sistema de seguridad, que opera las 24 horas del día.
El mando policiaco sostiene que los elementos sordomudos han desactivado varios delitos que se pretendían cometer, desde robo de vehículos, secuestros y hasta la ubicación y detección de traficantes de drogas al menudeo.
Los sordomudos, al frente del monitoreo de las cámaras de videoseguridad, tienen entre 25 y 30 años y pasaron con las mejores calificaciones los exámenes de control de confianza.
Los encargados son tres hombres y cuatro mujeres, dos son especialistas en informática y sistemas computacionales, y el resto abogados en derecho penal y criminología.
El funcionario estatal comentó que se trabaja para afinar la capacidad de reacción de las fuerzas de seguridad ante llamadas de auxilio y emergencia, hasta en un lapso no mayor de 30 minutos. “La meta es que podamos tener una movilidad de atención de 15 a 20 minutos”.
Enfatizó que con cada cámara de videoseguridad instalada se habilita el trabajo de cinco polícias, teniendo una mejor capacidad de reacción ante hechos inusitados como robos de vehículos, asaltos a transeúntes, accidentes automovilísticos, atropellamientos e incendios.
Admitió que el centro de monitoreo de seguridad, através de videocámaras, fue desmantelado en el régimen del ex gobernador Ulises Ruiz, “solo se encontraron 30 cámaras, 16 de las cuales estaban en funcionamiento”.
Adelantó que antes de que concluya el año se contará con cámaras de seguridad en las regiones del Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Papaloapan y Costa, y para el próximo año se tiene contemplada a la Mixteca, a fin de cubrir un universo de 2 millones 700 mil habitantes del estado, precisó.
Dentro del sistema operativo de seguridad del C4 se encuentra el Site (sitio), que cuenta con servidores computarizados y al menos 25 pantallas, mediante los cuales se recibe y envía información que se obtiene a través del Sistema Oaxaca y Plataforma México, que incluye datos como huellas dactilares, placas automovilísticas, licencias de manejo, información de telecomunicaciones, registro sismológico y demás.
Asimismo, se localiza el Centro Estatal de Emergencia, donde se atienden las llamadas de atención ciudadana, como el 066 y 089, y se opera como enlace a las diversas cooperaciones de seguridad y de atención de emergencia.
El funcionario informó que Oaxaca es de los cuatro estados del país que cuenta con un Manual de Procedimientos de Incidentes, avalado por el Centro Nacional de Información del Sistema Nacional de Seguridad Pública y de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
Call center
La legislatura local pretende aprobar una ley para imponer multas y cárcel a quienes realicen llamadas de broma o falsas al call center de emergencia de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
De acuerdo con autoridades estatales, mensualmente se llegan a reportar hasta 3 mil llamadas falsas sobre avisos de alguna amenaza de bomba o algún hecho delictivo en la ciudad de Oaxaca.
La ley propone que se impongan multas económicas severas de hasta 150 salarios mínimos y prisión de 24 hasta 48 horas, además de que sea suspendido el número telefónico que sea utilizado irresponsablemente.
En Oaxaca es muy usual que en universidades públicas y privadas se hagan llamadas de alertamiento ficticios sobre la presencia de bombas para evitar la realización de exámenes.
También se han encontrado menores que ante la ociosidad de no acudir a sus centros escolares, alertan de posibles hechos delictivos disipando falsos rumores o alertas.
FUENTE:Milenio.com