AÑATUYA
Más de 50 policías custodiarán a dos mendocinos acusados de un crimen
El debate durará dos semanas.
Medidas de seguridad para evitar fugas y hasta intento de asesinato de los presos en la audiencia en Tribunales.


Más de medio centenar de policías bien pertrechados, cámaras de seguridad sincronizadas, el segundo piso del Palacio de Tribunales vigilado sigilosamente, será hoy la nota sobresaliente en la apertura del juicio por el crimen del colombiano Michel Agudelo Córdoba.
Éste fue asesinado a tiros en la madrugada del 16 de marzo del 2008 en una zona montuosa cercana a Añatuya, en un sector conocido como Canal del Cinco. Por este hecho de sangre, los integrantes de la Cámara del Crimen de Tercera Nominación juzgarán al ex policía Iván Bressan Anzorena y Marcelo Tello, comerciante que se lo vinculó y acusó con el supuesto tráfico de drogas y el contrabando. Ambos son oriundos de Mendoza.

Más allá de la seguridad convencional con que cuenta el edificio judicial, se dispuso que policías armados del Getoar y de Operaciones estén apostados en sitios considerados estratégicos y por los que transitarán los detenidos. Todo este despliegue se debe a que son considerados “peso pesado”, revelaron fuentes policiales.

Este mote cabe sobre todo para Tello, quien fue testigo clave en un juicio ventilado en Mendoza. Allí, el reo Sergio Salinas había sido descuartizado en el 2004 en la cárcel local.
Al parecer, Tello confesó nombres y eso en la jerga carcelaria es muy peligroso.
La Justicia santiagueña y mendocina intercambiaron información confidencial y nadie quiere llevarse sorpresas en los diez días en que fue programado el debate.

Quizás el mayor temor justamente parta de los enemigos que Tello tiene en Mendoza. La policía prevendrá cualquier intento de fuga, o asesinato, reconoció un informante.

Mientras fuera del recinto los investigadores solicitarán credenciales, documentos y hará un riguroso control de testigos, dentro los jueces buscarán desentrañar cómo, por qué y quiénes mataron al colombiano.

Del crimen se sabe que fue perpetrado en un monte y que habría sido utilizada como anzuelo una bella joven apodada “Charata”, a quien vinculan afectivamente -en forma simultánea- con Tello (alias “El Casca”) y a la víctima.

Pese a que originalmente, en marzo de 2008, cayeron detenidas dos personas más, la Justicia las liberó y sólo procesó a Tello y Bressan Anzorena.

Se trata de una pareja paraguaya, que teóricamente debería comparecer en calidad de testigos. Sin embargo, hay dudas de que se vayan a presentar a declarar.

Desde el entorno de los detenidos trascendió que no declararán. Es más, aseguraron que esperarán a conocer cuáles son los cargos y que sus abogados explotarán presuntas nulidades, en pos de hacer caer el juicio oral.

FUENTE:El Liberal Digital