El vocero de la secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, reafirmó la versión del secretario Pompeyo Bonilla al decir que el sistema de cámaras de vigilancia pública se encuentra inoperativo debido a la suspensión del servicio ante la mora del Gobierno con la empresa proveedora de los aparatos.
El presidente Lobo había desmentido al ministro Pompeyo Bonilla sobre la operatividad del sistema de vigilancia de cámaras, pero el vocero policial reafirmó la teoría del titular de Seguridad.
Mejía dijo que efectivamente las cámaras no están funcionando, tal como lo había dicho su jefe Pompeyo Bonilla, versión que contradice a la del gobernante Porfirio Lobo.
‘‘En este momento el servicio está suspendido’’, dijo el vocero policial, al tiempo de agregar que son cerca de 100 millones de lempiras los que se le adeudan a la empresa que presta las funciones.
Asimismo, señaló que muchos casos lograron concluir investigaciones gracias al recurso de las cámaras de seguridad, incluso hay uno que pudo ser judicializado.
Unas 800 cámaras se ubican en sectores conflictivos de la capital hondureña y son operadas por la secretaría de Seguridad, sin embargo, la empresa proveedora procedió a suspender el servicio ante la mora por parte del Gobierno.
Miembros del comité técnico del fideicomiso de la Tasa de Seguridad han denunciado que el Gobierno pretender sacar 300 millones de lempiras para pagar deudas, entre ellas los 100 millones de las cámaras.
Fuente: procesodigital