Contó que un hombre la atacó, intentó estrangularla y la ató en su coche. Las investigaciones de la Policía demuestran que todo fue inventado.

Sheila Bailey Eubank quería disfrutar de un día libre de trabajo y no se inventó otra excusa mejor que fingir su propio secuestro. La mujer, residente de San Antonio (Texas), explicó en su trabajo que un hombre la secuestró y la obligó a llevarle a distintos lugares de la ciudad, por lo que intuyó que se trataba de negocios con las drogas. Luego contó que el hombre la atacó, trató de estrangularla con una cuerda y la ató en su coche hasta que la policía logró rescatarla.

Sin embargo, la versión de la Policía difiere de los hechos contados por la mujer ya que entre sus pertenencias encontraron un billete de lotería adquirido ese mismo día y las cámaras de seguridad de la tienda mostraron cómo acudía a comprarlo sin prisa ni nerviosismo. Además, la Policía también revisó las imágenes del circuito cerrado de televisión donde supuestamente habían secuestrado a Sheila y mostraron cómo la mujer retiró dinero del cajero automático y no parece que hubiera otra persona con ella.

Al final, cuando Sheila fue interrogada por la Policía confesó que había inventado la historia para llamar la atención y disfrutar de un día de descanso.