Cuatro personas resultaron heridas en la magrugada del domingo en el que pareció ser un intento de asalto en una estación de servicios de Santa Fe y Liniers, en la ciudad de Rosario. Los parroquianos lograron reducir al ladrón, quien alcanzó a realizar varios disparos.
Según lograron registrar las cámaras de seguridad, el delincuente ingresó con un casco rosa puesto. Pero no se dirigió a la zona de cajas, sino que fue directo a atacar con su pistola calibre 22 a uno de los clientes que estaba sentado en el bar de la GNC de zona oeste. Según explicó el jefe de la seccional 12ª Marcelo Caplan, el impacto de bala dio en la zona testicular del cliente del lugar.
Fue entonces, y tal como muestran las imágenes de las cámara de vigilancia, que otros dos parroquianos agarraron sillas y se las partieron en la espalda al delincuente, mientras éste forcejeba con el herido. Más clientes se fueron sumando y de esta forma lograron reducirlo, propinándole golpes de puños y patadas, aunque antes de caer el ladrón logró efecutar disparos que hirieron a otras dos personas: uno recibió un tiro en el tórax y el otro en una pierna y en el brazo.
Los cuatro heridos —los tres clientes y el ladrón— fueron atendidos por personal del servicio de emergencias y fueron derivados a distintos centros de salud. Todos ellos están fuera de peligro.
Además del ladrón, la policía detuvo en la puerta de la estación de servicios a una joven de 17 años que, a bordo de una moto, acompañaba al delincuente.