Buenos Aires:Tribunales ordenaron analizar las cámaras de seguridad
Tras el hallazgo del cuerpo de una mujer de 32 años asesinada de un balazo en el ojo en un departamento ubicado barrio porteño de San Nicolás, cercano a los Tribunales porteños, ordenaron el análisis de las comunicaciones que mantuvo la víctima y de las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar al agresor.
El hecho fue descubierto ayer a las 14 en un edificio situado en Tucumán al 1500, frente a la sede de la comisaría 3ra. de la Policía Federal y a dos cuadras del Palacio de Tribunales.
El fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°2, Santiago Vismara, solicitó el análisis de las comunicaciones y registros de llamados que mantuvo Claudia Sosa.
Según informaron desde la dependencia del Ministerio Público, el dueño de la vivienda que alquilaba Sosa se hizo presente en el domicilio junto con personal de la Comisaría 3ª, porque los vecinos habían avisado que sentían fuertes olores. Al abrir la puerta, que estaba cerrada con llave, personal policial encontró a la mujer. Estaba vestida con un pantalón de jean y una remera y presentaba un disparo en el ojo derecho. Además en el lugar se encontró una vaina de proyectil calibre 9 mm.
Según el informe parcial de los médicos forenses, la mujer tenía alojado en su cabeza el proyectil y no presentaba signos de defensa, por lo que los investigadores no descartan que conociera a su agresor.
A fin de determinar cómo ocurrieron los hechos, Vismara requirió el análisis de las comunicaciones de Sosa, como así también de las cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de determinar si algún equipo registró al agresor.
Si bien una fuente policial informó que se investiga si Sosa era “masajista” y el departamento que alquilaba funcionaba como un “privado”, su hermana Daniela negó que ejerciera la prostitución al asegurar que “era una chica sana” y que se dedicaba a vender “sushi” y a hacer masajes pero "con electrodos".
La mujer aseguró que tiene “muchísimas dudas” con la investigación y que “hay cosas raras” que “no cierran”, por lo que a partir de ahora decidió hablar sólo con el fiscal de la causa.