Cinco mujeres que ingresaron el miércoles pasado a una tienda de indumentaria ubicada en Córdoba al 400, en pleno centro de esta capital, fueron filmadas por las cámaras de seguridad del local mientras sustraían prendas.

Según la versión del propietario del negocio, Leonardo Leiro, las "mecheras" aprovecharon la distracción de las empleadas y -mediante una evidente rutina ensayada- fueron tomando distintas ropas y guardándolas en una bolsa.

"Se llevaron camisas y pantalones. En dinero, sería alrededor de $ 5.000. Lo que me preocupa no es la pérdida, sino que este tipo de atracos podría ser prevenido con mayor presencia policial", se lamentó Leiro, quien efectuó la denuncia correspondiente y espera que, con las imágenes, se pueda avanzar en la causa.

En el video subido por el propio Leiro a Youtube puede verse el momento del atraco: "Entran en el minuto 2.35 más o menos, con una bolsa vacía, y se la llevan llena", explica en la descripción de las imágenes.

El asambleísta del PAN, Fernando Rodríguez Doval, demandó a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) reforzar la vigilancia y control policial en las colonias de mayor peligrosidad de la delegación Benito Juárez.

Lo anterior al argumentar que las medidas de seguridad actuales en esa demarcación resultan insuficientes.

'El número de patrullas, módulos y cámaras de vigilancia, luminarias y de elementos de seguridad pública existentes en el Distrito Federal no son suficientes para proteger la integridad física de las personas y sus bienes', sostuvo.

El legislador local del Partido Acción Nacional (PAN) advirtió que tan sólo durante el 2010 se registraron casi 14 mil delitos, es decir aproximadamente 38 ilícitos cada día.

Mencionó que en la delegación Benito Juárez, las denuncias presentadas con mayor frecuencia ante el Ministerio Público son por los delitos de robo a transeúnte, a negocios, lesiones y de automóviles.

Asimismo, identificó a las colonias Narvarte, del Valle, Portales, Santa Cruz Atoyac, Alamos y Nápoles como las de mayor inseguridad y, por tanto, en las que la SSPDF debe reforzar e incrementar las medidas de seguridad.

Acerca del robo de autos, Rodríguez Doval detalló que en promedio, las cifras ascienden mensualmente a 37, que se traducen en seis vehículos diarios, mientras que el robo a casa habitación se ubica en 59 viviendas, es decir, en dos atracos diarios.

'Las preocupaciones y solicitudes de los vecinos son absolutamente legítimas, particularmente frente a la ola de inseguridad que han vivido en estos primeros días de enero", concluyó el panista.

FUENTE: www.noticierostelevisa.esmas.com

Un niño de unos 10 años de edad cayó a las vías del metro de Loret, en Milán, debido a que se encontraba distraído jugando con su PSP.

Las cámaras de vídeo del metro grabaron la escena en la que se aprecia como el menor camina cerca al anden del metro muy concentrado jugando, cuando sin darse cuenta llega al final de la vía y cae recibiendo un fuerte golpe que lo dejó tumbado visiblemente desconcertado.

Algunos de los pasajeros que vieron la escena se acercaron en seguida para intentar ayudar al pequeño, uno de ellos saltó al andén y auydó al menor a salir de la vía antes de que pase el tren. Pocos segundos después subió también el hombre, ayudado por otros viandantes.

El hombre que acudió en ayuda del niño explicó al "Daily Mail" que se dio cuenta del riesgo que había corrido cuando escuchó el aplauso de los pasajeros al salvarlo.

FUENTE: www.rpp.com.pe

Los autos con los que los Juliá ingresaron al aeródromo no fueron registrados durante los casi dos meses que tardaron en dejar todo listo para viajar con 994 kilos de cocaínaa España. Ninguna de las bases que controla a la Fuerza Aérea tiene cámaras de seguridad.

El aeródromo de Morón se ubica en el centro de las sospechas, a pesar que ninguno de los testigos que ya declaró aseguró ver algo. La Justicia considera que fue allí donde los hermanos Juliá trabajaron con libertad y cautela para cargar la droga en el avión y planificar los detalles del viaje.

Gustavo y Eduardo llegaron a Morón el 17 de diciembre en autos separados y estacionaron cerca del Challenger 604, la nave que llegó con casi mil kilos de cocaína a España. Para ingresar a la base aérea no debió sortear ningún tipo de control, no todos los vehículos eran registrados, de acuerdo al diario Clarín.

Fueron dos meses de idas y vueltas sin control alguno, por lo que los hermanos pudieron cargar la droga a su tiempo y sin presiones. Es más, para no levantar sospechas fueron orientados por un especialista, quien les indicó en qué sitios estratégicos posicionar los paquetes de cocaína para que la nave se mantenga con peso equilibrado.

A 30 cuadras del aeródromo, Gustavo Julía alquiló un galpón para supuestamente hacer trabajos de tapicería para aviones. Esa fue la última escala.

Sin controles

Por este caso, se revelaron las falencias de los sistemas de seguridad de los aeropuertos que controlan los viajes de la Fuerza Aérea, dado que ninguno de ellos contiene cámaras de seguridad.

La Policía de Seguridad Aeroportuaria no dispone del presupuesto necesario para equiparse como debiera ni contar con la cantidad de oficiales adecuada. Los poco más de 2.000 efectivos no alcanzan para garantizar el correcto y seguro funcionamiento.

Además, la Administración Nacional de Aviación Civil, encargada de la fiscalización y del control de los aeródromos públicos, no controla ni el 15 por ciento de las casi 280 pistas habilitadas.

Por la causa, un total de diez suboficiales de la Fuerza Aérea y seis particulares declararán mañana ante la Justicia en calidad de testigos. El avión de los hermanos Juliá fue descubierto en Barcelona con un cargamento de 944 kilos de cocaína.

FUENTE: www.infobae.com