La videovigilancia se ha convertido en una herramienta esencial en muchas industrias, desde la aplicación de la ley hasta el comercio minorista, el transporte y la infraestructura crítica. La 
capacidad de capturar y analizar secuencias de video ha permitido a las organizaciones mejorar su seguridad, prevenir delitos, optimizar las operaciones y tomar decisiones basadas en datos.
Sin embargo, con la proliferación de cámaras de alta definición, el crecimiento exponencial de los datos de vídeo y la creciente demanda de periodos de retención más largos, la gestión del almacenamiento de videovigilancia se ha convertido en un reto importante para muchos departamentos de TI y seguridad.
En lugar de almacenar todos los datos de vídeo en dispositivos de almacenamiento caros, que consumen mucha energía y de alto rendimiento, como las unidades de disco duro, las organizaciones pueden aprovechar un enfoque de almacenamiento de dos niveles que proporciona el acceso rápido al vídeo más reciente y la disponibilidad de todo el vídeo grabado sin importar cuándo se almacenó originalmente. Este enfoque puede reducir significativamente los costes de almacenamiento, optimizar el rendimiento del sistema, reducir la huella de carbono y simplificar la administración de datos de video.
En un sistema de almacenamiento de videovigilancia de dos niveles, la cinta LTO sirve como el segundo nivel donde los datos de vídeo más antiguos o a los que se accede con menos frecuencia se replican desde la capa de almacenamiento principal, como las matrices de discos duros. Mediante el uso de cintas LTO, las organizaciones pueden almacenar cantidades masivas de datos de vídeo de forma rentable y escalable, al tiempo que garantizan la integridad de los datos y la retención a largo plazo.
Fuente: Tecnologia para tu empresa